Seguro que habrás escuchado hablar en los últimos días del apagón eléctrico masivo que puede llegar a afectar a todo el continente en los próximos años. Fue la ministra de Defensa de Austria, Klaudia Tanner, la que dio el aviso de alerta y afirmó que su Gobierno ya está manos a la obra para elaborar un plan de emergencia con el fin de que el país pudiera seguir funcionando sin electricidad.

Por el contrario, el sector energético español asegura que no existe riesgo de apagón y llama a la calma a todos los ciudadanos. Según dice los expertos, España cuenta con gas almacenado suficiente para cubrir por lo menos 40 días de consumo.

Pero ¿por qué se especula sobre un apagón eléctrico?

Para los que no lo sepan, existe un informe anual ‘Sicher, und Morgen’ que lo elabora un grupo de investigadores que tratan de adelantarse a los posibles peligros a los que nos podríamos enfrentar en Europa. En este informe, la segunda amenaza más importante para cualquier país sería, tras la pandemia, un ‘blackout’, es decir, un apagón.

Austria, ya sufrió en el mes de enero un importante fallo eléctrico y no fue el único país. Croacia, el 8 de enero, tuvo un fallo en una subestación eléctrica que provocó una caída de frecuencia y dejó a todo el país sin luz (con riesgo inmediato de dejar también a Europa).
Esta situación, hizo que saltaran todas las alarmas en el resto de los países y que se empezará a especular sobre qué amenazas comportaría y qué capacidad tendrían los gobiernos para hacerlas frente.

Motivos sobre la crisis energética en Europa

Siendo sinceros, no nos encontramos actualmente en nuestro mejor momento en lo que a recursos energéticos e instalaciones se refiere.
Durante el primer encierro decretado por la pandemia de coronavirus en marzo de 2020, la reducción de la producción económica provocó un exceso de electricidad en Europa que tuvo un fuerte impacto en la disponibilidad de materias primas.

Asimismo, por otro lado, tendríamos que sumar también los importantes trabajos de mantenimiento realizados a partir de la crisis sanitaria, los ataques de sabotaje y la climatología. Y es que, ciertos fenómenos atmosféricos, como la caída de los ríos, podrían afectar de forma directa en el origen de un apagón masivo. Estas caídas no sólo afectan a la producción de centrales hidroeléctricas, sino también a la capacidad de enfriamiento de las centrales termoeléctricas.

Además, por si fuera poco, la falta de capacidad de almacenamiento para amortiguar la generación de electricidad volátil es particularmente crítica y las dimensiones requeridas están claramente subestimadas. Cada vez más países quieren depender de las importaciones de electricidad y, al mismo tiempo, se están reduciendo las capacidades.

¿Qué países se están movilizando ante el “gran apagón”?

Suiza, ante su dependencia a la red eléctrica europea ha afirmado que “un mundo sin electricidad podría tener consecuencias mucho peores que la pandemia” y por este motivo, el gobierno alpino ya está trabajando en este posible. Suecia y China también han afirmado que se trata de una cuestión urgente en la que hay que trabajar. China, incluso, ha ido más allá y ha pedido a la población que disponga de reservas de alimentos, ante lo que ha denominado “la otra pandemia”. Y Alemania, trabaja continuamente para mejorar su capacidad operativa para hacer frente a cualquier situación parecida a la que sufrió hace 15 años, en la que durante seis días se vio devastada por un gran apagón en pleno invierno.

¿Y España, qué opina?

El Gobierno asegura que España no tiene de qué preocuparse ya que dispone del doble de la potencia eléctrica que utiliza por lo que un posible apagón no nos afectaría. A pesar de esto, la sociedad española no está del todo tranquila. Tras la pandemia cualquier presagio es susceptible para temerse lo peor. Y es que, en los últimos meses ha subido el precio de la luz y del gas a unos precios históricos. Además, estamos en un contexto de crisis energética y de suministros sin precedentes, sin saber sus consecuencias. Y, por si fuera poco, muchos expertos se han sumado ya a la opinión de que estamos cerca de sufrir una burbuja inmobiliaria.

Así que no es de extrañar que la venta de supuestos “kits de supervivencia” se haya disparado en los últimos días. ¿Qué que es un “kit de supervivencia”? Pues el conjunto de una serie de objetos que nos permitan sobrevivir durante dos semanas sin electricidad: cocinas y estufas de gas, linternas, pilas, velas…

Hay que mantener la calma y esperar, pero ¿Y tú, ¿qué opinas? Nos encantaría saber tu opinión sobre este tema.
¡Nos leemos en el siguiente post! Cualquier duda consúltanos en Inmobiliaria Ferrol 22.