Hoy queremos contarte qué son las hipotecas verdes, conocidas como hipotecas “eco” y, cómo han crecido en España. Este tipo de hipotecas son un producto innovador que ofrece muchos beneficios además de promover viviendas sostenibles y cuidar el medioambiente.

No obstante, no todo el mundo puede optar a ellas. Para ello hay que cumplir con varios requisitos, tanto por la vivienda por la cual se pide el préstamo como por parte del cliente que quiere solicitarla.

Toma nota porque te contamos cuáles son sus ventajas y sus principales características:

¿Qué son las hipotecas verdes?

Este tipo de hipotecas están destinadas a financiar la compra, construcción o rehabilitación de viviendas eficientes energéticamente. Es decir, nos permiten financiar aquellos inmuebles con calificación energética A o B. También, nos pueden servir para construir o rehabilitar aquellas viviendas antiguas que queremos hacer más eficientes en el consumo energético.

¿Qué beneficios tienen?

Se podría decir que las hipotecas verdes nacen con la finalidad de promover e impulsar las viviendas respetuosas con el medioambiente. Un inmueble eficiente consume menos energía, por lo tanto, también supone un gran ahorro en las facturas. Así que, en pocas palabras, los principales beneficios son el ahorro y la preservación del medioambiente.

Por este motivo, y porque las entidades financieras suelen ofrecer mejores condiciones financieras para las hipotecas eco que para los préstamos convencionales, la demanda de viviendas energéticamente eficientes se ha disparado.

¿Qué requisitos se necesitan?

En principio, acreditar que esa hipoteca va a ir destinada a:

  • La adquisición o construcción de una vivienda sostenible que cuente con un certificado energético que sea A o B.
  • Rehabilitación de una casa para mejorar su eficiencia energética.

Cualquier empresa o persona física puede solicitarla, pero deberá demostrar que tiene solvencia suficiente como para hacerla frente.

En caso de que el inmueble tenga una calificación A o B podrá acceder a una hipoteca verde. En caso contrario, deberá demostrar que se pueden llevar a cabo los cambios y reformas suficientes para mejorar la calificación energética del inmueble.

Para contrastar que es posible, lo primero que hay que analizar es el tipo de calificación energética que tiene, hacer las comprobaciones específicas como el aislamiento térmico y acústico de la vivienda, el estado general, cuanto consume, contamina, etc.

Así, se podrá determinar si con las modificaciones pertinentes se conseguirá la mejora de la eficiencia.

Además, cabe decir que, desde el año 2013, todas las propiedades, tanto en alquiler como en venta, están obligadas a disponer del certificado de eficiencia energética.

Por último, para solicitar la hipoteca verde necesitaremos la misma documentación que precisaríamos para el resto de los préstamos hipotecarios tradicionales, para que el banco o entidad pueda evaluar nuestra solvencia económica.

¡Nos leemos en el siguiente post!