Seguro que habéis oído alguna vez hablar de las hipotecas inversas pero ¿Sabéis a qué se refiere este término? Hoy queremos explicaros con detalle qué significa y cómo funcionan este tipo inusual de hipotecas.

Mediante una hipoteca inversa, el propietario de la vivienda cobra del banco una renta con el respaldo del inmueble, que sirve como garantía. Es decir, el banco te paga por quedarte con tu vivienda.

Esta inusual forma de hipoteca es un método para obtener liquidez a través del patrimonio. Esta operación está pensada especialmente para pensionistas, mayores de 65 años o personas en situación de dependencia severa. De modo que, si fallece el propietario, son los herederos quiénes deciden si satisfacer la deuda con fondos propios, adquiriendo una hipoteca o por el contrario, vendiendo el inmueble.

Asimismo, el importe del préstamo se podría recibir en un único pago, mensual o de ambas formas. La ventaja de este producto frente a la venta de la vivienda o el conocido alquiler (donde podemos también obtener rentas) es que el prestatario mantiene la propiedad y el uso hasta su fallecimiento además de obtener un “extra” en su pensión.

En la actualidad, en España viven alrededor de ocho millones de personas mayores de 65 años de las cuales nueve de cada diez poseen viviendas. Sin embargo, en nuestro país, aunque parezca que se dan las condiciones idóneas para ello, no tiene mucho éxito ¿Por qué? Por factores culturales y económicos.

Desde el punto de vista cultural, en España tenemos la necesidad de dar en herencia los inmuebles. Estos son el principal foco de inversión privada de los particulares que prefieren entregar la vivienda con el valor sentimental que posea antes que entregársela al banco y dejar la deuda a los hijos o herederos posibles.

Además, otro de los factores por los que no tienen demasiado éxito es el poco interés que han mostrado en estos años los bancos por constituirlas. Ellos ya cuentan con una gran cartera de viviendas vacías las cuales prefieren tener hipotecadas antes que en propiedad.

Así que, desde que se regulará esta figura en 2007, los préstamos han caído en picado hasta convertirse en una opción residual aunque no se descarta que puedan aumentar en los próximos años debido a la crisis económica sufrida por la covid-19 y la complejidad del mantenimiento del sistema público de las pensiones.

Esperamos que haya sido de utilidad para vosotros este post. Si tenéis cualquier duda no dudéis en consultarnos. En Inmobiliaria Ferrol 22 estaremos encantados de poder ayudaros ¡Nos leemos en el siguiente post! 🙂