Muchas hipotecas cuentan con la figura de un aval, una persona que realiza una función de seguridad para demostrar al banco que puede pagar el préstamo. Pero, ¿cuáles son las funciones y responsabilidades de un avalista de una hipoteca?, ¿Y de un avalista de alquiler? Hoy te lo vamos a contar.

Un aval es una figura permitida tanto para alquilar como para solicitar una hipoteca. Una persona que se compromete a pagar su alquiler si otra persona no lo paga, por ejemplo, un padre o un pariente cercano. Si no pagas al propietario lo que le debes, puede pedirle a tu aval que pague en tu lugar.

Es más, con el aumento en el impago de los alquileres durante el coronavirus o Covid-19 muchos dueños y propietarios están utilizando esta opción para firmar un contrato.

Responsabilidades de un avalista del alquiler

Para ser aval hay que firmar un contrato que te responsabiliza de unas obligaciones legales:

  • La obligación del aval dura lo mismo que dure la deuda (alquiler) del acreedor.
  • Si no se puede liquidar la deuda el avalista se hace cargo de la misma.
  • Una vez deja de existir el alquiler no existe ninguna responsabilidad legal ni compromiso por parte del aval.
  • Un aval puede ser tanto una persona como un bien físico.
  • El banco puede solicitar una garantía económica si el préstamo o contrato solicitado no es suficiente. Esto dependerá de la cifra prestada y de tener un buen historial de crédito.
  • Un avalista también cubrirá los costos pendientes que el solicitante del alquiler no cumpla y estén firmados en el contrato o acuerdo.
  • El aval responde como deudor principal. Eso significa que está forzado al pago de la deuda con sus bienes actuales y futuros.

Ser  avalista puede tener cierto riesgo pero hay formas de minimizarlo. Por ejemplo, negociar con el banco que la garantía de la deuda se liquide al llegar a una cantidad determinada.

Otra opción es el uso de la limitación de responsabilidad e incluso añadir a varios avales. Es decir, usar la figura de lo que se denomina como “responsabilidad común o mancomunada” que significa que cada aval se hace cargo y responsable de la parte que le corresponde del alquiler.

Asimismo, añadir que cualquier propietario puede considerar la posibilidad de ofrecer a un inquilino recurrir al beneficio de un aval para garantizar el pago de cualquier posible reclamación. Esto garantiza la firma del contrato del alquiler y ofrece una seguridad legal y jurídica al propietario al estar cubierto por dos partes (el inquilino y el avalista) a la hora de arrendar.

Responsabilidades de un avalista hipotecario

Los avalistas a la hora de comprar un inmueble son mucho más comunes que los avalistas de alquiler.

Para cubrir total o parcialmente la hipoteca muchas parejas y jóvenes utilizan a sus padres o familia como avalistas ya que ellos no pueden hacerse cargo del total del préstamo. En especial, si son cantidades grandes. Ya que si tenemos en cuenta que la hipoteca media en España es de 150.000 euros a unos 25 o 30 años esto supone el pago mensual de 500 euros cada mes, aproximadamente, y llegar a cubrir estas cantidades no es tan fácil, sobre todo, en una recesión como la actual.

Afortunadamente, la figura de un aval soluciona el problema de tener que pedir diferentes préstamos y ayuda a pedir una cantidad mayor en caso de necesitarla. Esto es bastante útil si se necesita solicitar una hipoteca total, ya que los bancos no suelen conceder hipotecas superiores al 80 % del coste de la propiedad o vivienda.

Por este motivo, muchas personas recurren a un aval. Y de igual forma que los avalistas de alquiler tienen obligaciones lo mismo sucede con los avalistas de hipotecas:

  • Un aval deberá cubrir todos los gastos de los que el solicitante de la hipoteca no pueda hacerse cargo. Estos costes deberán estar especificados en el contrato firmado por ambas partes.
  • Existe la posibilidad de limitar la responsabilidad de impago mediante su estipulación en el contrato. Para ello, se deben establecer las cantidades, los intereses y las comisiones mínimas que se deben cubrir y que una vez pagadas eximen al avalista del resto.
  • Un aval está obligado a no tergiversar ni omitir cualquier hecho que se requiera declarar en la firma del contrato.
  • Salvo que se disponga algo diferente, un avalista es responsable de todos los términos, condiciones y disposiciones de una hipoteca.
  • El aval se transfiere a los descendientes incluso aunque muera el avalista original.

En definitiva, la figura de un avalista es una responsabilidad enorme, por este motivo, recomendamos tener cuidado a la hora de prestar este servicio.

Esperamos que te haya quedado claro cuáles son las funciones y responsabilidades de un avalista de una hipoteca o alquiler. Aun así, si tienes dudas, en Inmobiliaria Ferrol 22 estaremos encantados de ayudarte. Esperamos haberte sido de ayuda y si tienes cualquier duda ¡Consúltanos!

¡Nos leemos en el próximo post!