A la hora de comprar o vender una vivienda no es lo mismo hacerlo de forma individual que confiar en una inmobiliaria y vamos a explicarte el porqué en el siguiente post. Las inmobiliarias con sus conocimientos y experiencia del sector nos pueden facilitar mucho esta labor. No solo nos ahorrarán tiempo si no que nos garantizarán calidad y servicios. 

Además, la intermediación inmobiliaria no sólo es válida para los compradores. También lo es para los propietarios de inmuebles que quieran poner en venta sus viviendas. Pero veamos con más detenimiento cuál es el papel de las inmobiliarias como intermediarias en estos supuestos y los beneficios de contratar sus servicios. 

¿Qué es la intermediación inmobiliaria? 

Podemos definir el contrato de intermediación inmobiliaria como: “un negocio jurídico por el que una persona (el cliente) encarga a otra (un agente o agencia), la compra o venta de una vivienda a una tercera persona bajo unas condiciones previamente pactadas”.

Este encargo o relación jurídica ha de venir recogido en un contrato u hoja de encargo. Esta hoja de encargo, al no estar regulada de forma específica en el Código Civil, se presta a la libertad de pacto entre ambas partes. No obstante, con la práctica, se ha establecido un modelo válido a tal efecto. Un modelo que, de normal, debe incluir los siguientes apartados: 

Identificación del intermediario (inmobiliaria o agente) y del propietario del inmueble. Ambas partes deben estar identificadas en el contrato.

– Identificación de la vivienda con todos sus datos registrales. El propietario o propietarios de la vivienda tienen que facilitar todos los datos relativos a ella a la inmobiliaria para verificar que el inmueble esté libre de cargas y se pueda proceder a las gestiones correspondientes. 

Condiciones en las que el intermediario se compromete a hacerse cargo de la comercialización de la vivienda. En este apartado, la inmobiliaria o agente debe presentar posibles compradores así como  encargarse de la formalización del contrato de compraventa.

El precio de venta de la vivienda. Dentro de este apartado, aparecerá también la autorización que los propietarios dan al intermediario para que perciba cantidades concretas en concepto de reserva, paga y/o señal.

Autorización expresa de los propietarios, según la Ley de Protección de Datos, a la inmobiliaria u agente intermediario para poder fotografiar y publicitar la vivienda. Tiene que quedar constancia por escrito que el propietario de la vivienda autoriza publicar fotografías y datos relativos al inmueble de su propiedad. De esta manera, no sólo se cumple con la Ley, sino que es garantía para las tres partes: vendedor, comprador e intermediario.

Duración del contrato. La norma establece un periodo de 6 meses por lo general. Aquí, además, también se especifican las condiciones de la renovación o cese del contrato.

Los honorarios específicos de la agencia inmobiliaria. La cantidad que va a percibir el intermediario por la gestión de la venta es diferente según la localidad. No obstante, está en torno a un 3% y un 7% sobre el precio de venta del inmueble. Además de este porcentaje, que debe especificarse en el contrato, hay que añadir el IVA. El contrato también señalará el momento y la forma cómo se abonará la comisión.

– En la hoja de encargo se indicará también si el propietario trabaja de forma exclusiva con un solo agente o agencia o si por el contrario trabaja con varios. 

La entrega de llaves también se debe recoger por escrito para que quede constancia de la misma por parte del propietario hacia el intermediario. El hecho de hacer constar la entrega de llaves, también es una forma de asegurar el proceso. Ambas partes dan fe de la legalidad de las actuaciones frente a terceros.

Ahora bien, una vez firmada esta hoja de encargo, ya tenemos todo lo que necesitamos para que una inmobiliaria u agente se encarguen del inmueble. Ahora veremos qué ventajas y beneficios nos puede aportar la intermediación inmobiliaria tanto como compradores como propietarios. 

Beneficios para la parte vendedora 

Como vendedores, debemos saber que cuando decidimos poner a la venta un inmueble de nuestra propiedad estaremos ante un proceso largo y costoso. Debido a las particularidades legales que puede conllevar, tenemos que tener en cuenta que se pueden cometer ciertos errores graves si no estamos bien asesorados por un profesional. Por este motivo, trabajar con una inmobiliaria como nosotros, Inmobiliaria Ferrol 22, nos garantizará lo siguiente:

  1. Un conocimiento profundo del mercado inmobiliario así como la experiencia de los agentes inmobiliarios que nos asegurará la mejor venta posible. 
  2. Ahorro de tiempo: la comercialización del inmueble, las visitas, las negociaciones, todo hasta el cierre de la operación con la formalización del contrato de compraventa.
  3. Profesionalidad y cumplimiento de la legalidad durante todo el proceso de compraventa. 
  4. Estar libres de falsos compradores o intentos de fraude en los que, como particulares, salgamos perdiendo.

Beneficios para la parte compradora 

Si por el contrario, somos los que queremos encontrar un inmueble, dejar este trabajo en manos de una inmobiliaria nos permitirá tener las siguientes ventajas:

  1. Ahorro de tiempo en la búsqueda exhaustiva de viviendas que se adapten a nuestras necesidades.
  2. Obtención del mayor beneficio tanto para comprador como para vendedor, por lo que nadie saldrá perjudicado.
  3. Seguridad a la hora de realizar la transacción de la propiedad ya que cumplirá con todos los requisitos legales.
  4. Establecimiento de los filtros que deseemos en cuanto a metros, características, precios, etc. La búsqueda será personalizada

Así que, como podrás observar tras este post, la intermediación inmobiliaria es ventajosa para todas las partes, nos ahorra tiempo, energías y dolores de cabeza. 

Dicho esto, en Inmobiliaria Ferrol estaremos encantados de ayudarte. ¿Cuándo empezamos?  ☺ 

¡Nos leemos en el siguiente post!