Desde 2021 hemos sufrido una drástica subida del gas llegando a pagar 159 euros el megavatio. Para reducir el consumo del gas, varios países europeos, entre ellos España, aprobaron la medida temporal de limitar la temperatura de la calefacción a 19 grados en espacios públicos. Una medida que busca fomentar los combustibles renovables e impulsar la sostenibilidad. Pero esto no es todo, como ciudadanos también podemos reducir el consumo de gas en nuestro hogar: ahorrar y ganar en sostenibilidad. ¡Te contamos cómo con los siguientes sistemas de calefacción!

Energía solar

Este sistema de climatización es de los más sostenibles y, además es ideal para el hogar a través de la instalación de placas solares. En España sobre todo ya que disfrutamos de más de 300 días de sol al año y hay subvenciones para su instalación.

Además, existen varias posibilidades para hacerlo y, aunque la inversión inicial suele ser muy alta puedes llegar a ahorrar en tus facturas de un 40 a un 60%:

  • Paneles térmicos: sirven de apoyo a la calefacción y calientan agua sanitaria.
  • Paneles fotovoltaicos: producen electricidad y, por tanto, generan calor en los sistemas de calefacción eléctricos.

Calefacción de biomasa

Este tipo de energía se puede generar por dos vías. Por un lado, existen las estufas de pelletsque funcionan con materiales biodegradables y muy económicos como el serrín, las astillas… Y, por otro lado, están las estufas de leña que, como se prevé, utilizan leña de árboles o arbustos como combustible.

Ambos modelos son lo suficientemente potentes como para calentar una vivienda entera y cuentan con un rendimiento mayor al del gas o la electricidad. ¿Lo malo? Que hay que instalar un sistema de ventilación con chimenea.

Sistema geotérmico

Los sistemas geotérmicos funcionan con el calor que se extrae de la tierra, son muy eficientes y sostenibles, pero, aunque usan menos energía para calentar el ambiente y nos ayudan a mejorar el ahorro de luz su instalación suele ser muy cara. Por este motivo, no son tan comunes. Además, se suele emplear en casas y no tanto en edificios.

Son capaces de refrigerar en verano y calentar la casa en las estaciones más frías a través del proceso de intercambio de calor, una fuente de energía que apenas emite CO2 a la atmósfera.

Bombas de calor aerotérmicas

Por último, cabe mencionar estos sistemas con los que, según los expertos, podemos ahorrar hasta un 80% en la factura de la luz. Las bombas de calor funcionan con un consumo eléctrico mínimo en las viviendas y son capaces de extraer el calor del aire y calentar el agua caliente sanitaria (ACS). Asimismo, algunas de sus ventajas son que requieren poco mantenimiento, son una fuente de energía renovable y no emiten CO2 a la atmosfera.

Sea cual se tu opción, elegir energías renovables en tu vivienda te hará ahorrar y mejorar el medioambiente. Ten en cuenta también el aislamiento de tu vivienda, esto te hará consumir menos, aquí te dejamos algunos tips también.

¡Nos leemos en el siguiente post!